miércoles, 8 de julio de 2009

Empleo de la Red Social como Alternativa para la Obtención de Recursos en el Proceso de Creación de Empresas

En el campo de estudio de creación de empresas, se podría decir que existe un consenso sobre el impacto positivo que produce en la economía la incorporación de nuevas unidades productivas. Esto suscita un considerable interés por muchas razones, pues constituye una vía para mejorar la calidad de vida, tanto de sus creadores como del entorno empresarial y comunitario.

Se entiende como Emprendedor aquel individuo capaz de reconocer y actuar tras una oportunidad de negocios. Sin embargo, no resulta una tarea simple dar el salto de la valoración de una idea u oportunidad de negocios a la concreción de una empresa. Son múltiples los obstáculos que el emprendedor deberá afrontar y su superación garantizará la permanencia de su iniciativa en el tiempo; deberá conseguir los recursos necesarios y atender aspectos de carácter técnico y administrativo, para los cuales no siempre estará preparado.

El proceso de creación de empresas parte de las inquietudes del ser humano y su relación con el entorno. El éxito de la actividad empresarial emprendida estará entonces condicionado por las actitudes y capacidades del individuo, y por las ventajas y oportunidades que le ofrece el medio. Una de las limitaciones más frecuentes para el emprendedor es acceder a los recursos financieros por la excesiva tramitación y las garantías exigidas para su otorgamiento; así, el sistema moldea de alguna manera las acciones que el emprendedor realiza en la conformación de su empresa. Por tanto, el individuo en busca de alternativas para la obtención de los recursos necesarios puede activar su red de relaciones sociales para solventar sus limitaciones.

Las redes sociales del emprendedor son consideradas como un tipo específico de relaciones que le unen a un grupo de individuos y a través de las cuales, mediante procesos sociales o de negocios, el puede acceder a recursos, físicos o intangibles, que le proporcionan una ventaja a la hora de crear o sostener su empresa. En la medida que el emprendedor tome conciencia de su red y del tipo de recursos al que puede acceder a través de ella, ésta cobrará importancia. Sólo será efectiva si el emprendedor la conoce y la utiliza expresamente. Por tanto, no es lo mismo que el individuo posea un grupo amplio de relaciones a que posea una red social.

En referencia a las características de la red que utiliza el emprendedor para desarrollar su actividad, se destaca de manera global, que una alta proporción de éstos indican una cantidad apreciable de miembros en su entorno, en el cual se menciona que pueden contar entre 15 y 20 miembros, pero incluso algunos casos sobrepasan del límite superior. Con respecto a la heterogeneidad como atributo de la red, los emprendedores apuntan que éstas poseen alta “variedad de los tipos de contactos”. Esta variable implica la oportunidad para la formación de lazos débiles y lazos fuertes, con el fin de obtener recursos de apoyo. Destaca dentro del tipo de contactos, las instituciones, curiosamente los familiares son quienes participan en menor medida dentro de las redes de trabajo, aunque constituyen la principal fuente de financiamiento de muchos de los proyectos debido a la escasez de mecanismos formales que permitan respaldar económicamente cualquier iniciativa.

En lo relativo a la densidad de la red, se puede señalar que esta característica es considerada por los emprendedores, con un alto porcentaje de conexión, al indicar que las personas que pertenecen a su entorno, cuentan con una proporción de enlaces que varía entre 50% y 100% de contactos entre los miembros que componen sus redes. Estos dos últimos factores que se han indicado con respecto al entorno, puede contribuir a la condición que manifiestan la mayoría de los emprendedores, en términos de la efectividad con que se obtienen los recursos para el desarrollo de la función empresarial, puesto que un 82,4% consideran que sus contactos ejercen una función efectiva para la obtención de los insumos necesarios al inicio de las actividades que se desarrollan en la empresa, especialmente en lo referente al “conocimiento para los procesos que desarrolla su empresa” y en cuanto a la “asesoría para acceder al mercado”.

Finalmente, para el emprendedor la red social constituye un activo muy valioso, sobre todo, en la fase en la cual se decide a formalizar una idea de negocios en un ente en concreto. Saber gestionar adecuadamente la red puede ser fuente de importantes recursos físicos, económicos, o intangibles como la información y asesoría para conseguirlos e invertirlos.

1 comentario:

  1. Muy bueno el documento.... tengo la iniciativa de activar una red social de negocios..... espero de tus comentarios.
    G.C.

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